Reto del Módulo I: película que retrata la discriminación directa, por asociación y la interiorizada.

 

EL LARGO CAMINO A CASA 

(THE LONG WALK HOME.1990)

 

 

 (imagen filmaffinity)

Quiero acercar aquí una película que de vez en cuando emiten en las cadenas autonómicas muy bonita; es una historia basada en hechos reales sucedidos en el año 1955 y que no cae en el sentimentalismo gratuito. La película la dirige Richard Pearce.

 

Se desarrolla en la década de los 50 y cuenta la historia sucedida en un pueblo de Alabama, Montgomery, dónde vivía una numerosa población negra, humilde, pobre, en un ambiente de racismo y segregación.

La discriminación existente es tal que pese a ser la población negra la mayor usuaria del servicio de transporte municipal, a ellos no se les permitía disponer de los asientos como quisiesen porque no eran blancos: la discriminación directa y abierta.

Pero un día una mujer negra no permite ceder su asiento a una persona blanca y eso desencadenará un boicot por parte de la comunidad negra, al servicio de los autobuses y así intentar acabar con la segregación definitivamente.

 

Las protagonistas de esta historia son 2 mujeres: Odessa Cotter (Whoopi Goldberg) que trabaja como asistenta y niñera y Miriam Thompson (Sissy Spacek), que representa a la mujer blanca de buena posición, ama de casa, madre de una niña, con inquietudes, estudios e inteligente pero, reprimida por los convencionalismos de su matrimonio y por una sociedad de etiquetas; tiene prejuicios raciales por el ambiente en el que se ha criado y por la sociedad en la que se desenvuelve.

 

Pese a que Odessa apoyará el boicot al transporte de la ciudad, a lo largo de la película se nota una sensación de que tiene esa discriminación interiorizada, da por asumido con otros comportamientos, de que es difícil que las cosas cambien y si bien es cierto que no se avergüenza de su identidad, se le nota que  tiene asumida su situación inferior y de seguir haciendo lo que corresponde.

 

Ella cada día iba en el autobús a trabajar a casa de Miriam, pero al decir apoyar el boicot, debe caminar muchos kilómetros cada día para llegar al trabajo.

 

A medida que avanza la película vemos como Miriam va soltando las ataduras de los estereotipos y va tomando decisiones que la van transformando; primero ofrece a Odessa llevarla en su coche 2 días a la semana para que así no abandone sus tareas (que es, el servirla) y así llegue puntual y no cansada para tener su casa perfecta…pero también en su interior es consciente que eso ayudará a Odessa  a no sentirse enferma. 

 

Miriam empieza a preocuparse por ella y ser consciente que su asistente tiene una casa propia que atender cuando sale de la suya y también niños a los que criar además de su niña.

 

 

Así empieza a establecerse una relación más fuerte entre ambas, porque Miriam empieza a ver desde otra perspectiva la realidad, pasa a ser parte actora con Odessa y posicionarse por lo correcto y justo.

La decisión de Miriam será un problema para sus relaciones sociales (que critican su comportamiento) así como con la relación con su marido Norman, quien no quiere ser objeto de una discriminación por asociación,  al estar casado con alguien que empieza a simpatizar con los negros. Él quiere a su mujer, pero la presión social es más fuerte, vive para las opiniones ajenas.  

En la película hay dos momentos muy significativos; uno cuando Odessa lleva a la niña que cuida y que quiere, al parque con la merienda y un policía la reprenda por estar una negra en un parque de la ciudad que es para blancos. 

Y otra la escena de una gran comida familiar, dónde los presentes critican a los negros y su boicot, mientras son servidos por dos asistentas negras. Esto llama la atención, la falta de empatía, la falta de sensibilidad...

 

 

Recomiendo la película por la historia que cuenta, cómo la desarrolla y por ser en muchas cosas tan actual.