ARTEMISA GENTILESCHI (1597-1654)

y la discriminación por razón de sexo .

 

Son muchos los ejemplos de mujeres que han tenido que ocultar su identidad para poder publicar o exhibir sus creaciones…escritoras como las hermanas Brontë, inventoras como Augusta Ada King, pintoras de todas las épocas como Margaret Keane (llevada a la pantalla por la gran actriz Amy Adams)…una lista interminable.

Pero hay una artista en la historia ejemplo de víctima de la discriminación por ser mujer en su profesión y además víctima de la violencia machista: Artemisa Gentileschi.

Esta gran pintora nació en una época dónde las mujeres tenían que ocultar sus dones y aunque con el tiempo llegó a entrar en la Academia de Bellas Artes de Florencia, siendo la primera mujer en lograrlo, no sólo tuvo que ver como sus pinturas a lo largo de los años eran atribuidas a su padre o a pintores coetáneos sino que además sufrió una violación que determinaría su obra y vida.

Son sus pinturas y la manera en que refleja a la mujer, lo que han hecho considerarla como la primera mujer pintora feminista. En sus obras, las mujeres son fuertes, son parte activa y reclaman su protagonismo.

Ya antes de su violación, en sus cuadros la mujer aparecía simbolizada de una manera contraria a como aparecía en los cuadros de pintores masculinos pero ese rasgo de su obra, se acrecentó y definió su pintura después de su agresión.  

Artemisa con 18 años fue violada por su preceptor pintor amigo de su padre de quien recibía clases, pues las mujeres no podían asistir a las escuelas de arte y la única opción, era instruirse en casa.

Artemisia dejó escrito el relato de su violación pero esta agresión sexual, por vergüenza, tardó un año en denunciarla y esa tardanza motivó que la sociedad cuestionara su credibilidad.

Para demostrar que no mentía, fue obligada a prestar declaraciones con torturas (le iban poco a poco apretando los dedos con una cuerda) y así provocar que cambiase su declaración pero además, fue sometida a diferentes exámenes ginecológicos para demostrar si antes de la violación era virgen.

Después del sufrimiento físico y psicológico vivido, su agresor fue condenado y le dieron dos opciones livianas: 5 años de trabajos forzados o el exilio romano; todo ese dolor que sufrió, lo llevo a su obra.

 

 

Dos cuadros quiero traer aquí de su posicionamiento respecto a la situación de la mujer en el arte:

SUSANA Y LOS VIEJOS 

  (símbolo del acoso que sufren las mujeres),

 donde cuenta el relato bíblico de los viejos que espían y ofrecen a la joven Susana relaciones mientras ésta se baña; al negarse la acusan de adulterio y es condenada a pena de muerte

 (se librará cuando se descubra el engaño).

Este relato fue pintado por varios pintores y siempre representando a la mujer como coqueta pero es Artemisia quien por vez primera, presenta a  Susana como una mujer asustada y amenazada ante una agresión sexual.

 

 

 JUDITH DECAPITANDO A HOLOFERNES 

 (imagen de la web painting-planet.com)

 

 

Este cuadro es famoso por cuanto de autobiográfico tiene; se dice que es la venganza de Artemisia por la violación sufrida.

Representa el momento violento en el que la viuda Judit aprovecha que el general asirio Holofernes está borracho, para decapitarlo y no es el relato..., es cómo escoge pintar de ese relato el momento más intenso, el de la decapitación y así representar la venganza de esas mujeres, la sensación de empoderamiento….la reivindicación de la mujer fuerte,

Artemisia murió en Nápoles y aunque fue conocida en vida su obra cayó en el olvido hasta que a mediados del siglo XX se volvió a reivindicar su obra y el papel de la mujer en ella.